
Añoro, tus manos, acariciando mi cuerpo,
desenredando el pelo enmarañado.
Descanso de la compañía,y me adentro a un invierno,
tan peculiar y solo,
como lo fue conmigo mismo
el ridículo desencuentro.
Te vas, no dices nada y te vas.
Lo siento llegar, no me quiero asomar y mirar tu sombra marchar,
prefiero esperarte, aunque bien sabes que no volverás.
Marchas, sin mirar atrás
me dices que pensar de más no esta bien,que soy pesimista y que no quiero creer.
La única tranquilidad con la que cargo,es puramente el desarraigo y la revelación a futuro
de saber que no te valgo
El lujo nunca me asentó bien.
Huyes mientras yo arreglo la cama,colgué algunas nuevas fotos nuestras.
Te escapas, no volverás.


yo no sé, pero si sos pesimista con esto...
ResponderEliminar"Descanso de la compañía,
y me adentro a un invierno"
frase increible, sobretodo en el lugar donde esta puesta, principio de estrofa, terrible.