Parte el vuelo, la calma en dos
ese gorrión desprendió del cielo
resquebrajando sin temor, con sus alas
subiendo y bajando
al precio de un latido de corazón.
Vuela el gorrión
sin mirar atrás. Cualquier nido,
nido será.
Ya no escucha ni siente al que quiere
ser mas, mejor obviarlo.
Desoído quedara. Es lo que busca,
es lo que obtiene.
Pena , penosa sin precio ni gloria.
Victima de cotillón
o maniquí para sombra. Es lo que quiere ser
sin sentido ni fe.
Fue extensa la cuenta del olvido,
este ultraje de traje empedernido
sumergido en paisajes,
camino.
Como puedo, sigo.
Se que mas tarde pedirá explicaciones
y jactara su pasar a una mala dicha,
son los resultados la cosecha de sus actos.
Nada es todo ni todo es así porque si.
El destino queda absurdo, la suerte generosa
y el porvenir encuadrado para luego oír
el lenguaje del gorilado.
Gorilas en la niebla, en invierno
y empilchados.
Aúllan como lobos,
lloran por finados.
Vida te lleva, vida allá va
otro igual, y otro mas.


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